Tenemos
un presidente que le gusta hablar como si quisiera pasarnos “la mano por el
lomo”. Dice el Sr. Sánchez, despacito y con suavidad, que tenemos que ser
empáticos con los “malos”… vamos, con los que quieren deshacer España. Y,
mientras esboza una sonrisa, dice que él está por la vía política antes que por
la judicial.
¿Se
imagina alguien que el Gobierno de aquel entonces hubiera sido “empático” con
Tejero, aquel 23 F? ¿a que no?. Pues eso.