La moda es lo que tiene: que cambia, y además que no es obligatorio ponérselo como la mascarilla, menos mal porque ese pantalón es un horror, al menos para mí.
Ah espera, ya sé que pasa: es un avatar!!!!
Uffff menos mal!!!!
Haciendo camino de nuevo... Todavía nos queda mucho por hacer y decir
La moda es lo que tiene: que cambia, y además que no es obligatorio ponérselo como la mascarilla, menos mal porque ese pantalón es un horror, al menos para mí.
Ah espera, ya sé que pasa: es un avatar!!!!
Uffff menos mal!!!!
Esto de haber nacido en Madrid, y seguir viviendo en esta ciudad, tiene muchas ventajas, entre otras la posibilidad de visitar, tan a menudo como quieras, los Museos que afortunadamente posee la ciudad.
Así es que hoy me dirijo intrigada a visitar el
Centro de Arte Reina Sofía…. Y digo intrigada como adjetivo dados los
comentarios sobre “modernidad” y los cartelones colgados de algunas farolas de
calles aledañas, carteles con fotografías de algo así como mantas de mil
colores o yo que sé…..
Me sorprende la escasa asistencia, la provocativa
sala de la tan anunciada exposición, permanece prácticamente vacía…………. Y no me
extraña.
Y me pregunto por qué esta provocación absurda?
De veras esto es arte?
Pues sí, no teníamos bastante con la pandemia y aquí estamos metidos en el “metaverso” este que parece ser lo guay ahora, es decir todo falso, toda pura apariencia, imposible tocar, imposible sentir piel con piel, todo entornos virtuales y por tanto absolutamente falsos, y a ver que cómo nos fabricamos unos avatares súper monos, pues igual hasta dejamos de ir a la pelu, oiga!
Ahora se anuncia para el próximo mes de marzo
la Metaverso Fashion Week, o sea que van a vestir a los Avatares o a quién?!!!!!!!!!!!!!!!!
Pues ale que queden ideales ya sabéis del 24 al
27 de marzo….
Por cierto, por si alguien lo duda: No quiero
que interactúen esos extraños artilugios por mí, quiero ser yo, seguir siendo
yo.
Pues así es, y quizás sea la mayor amenaza que acecha ahora a quienes, entre otros colectivos, ya cumplieron los 70, o incluso los 60, la llamada exclusión digital.
Medito acerca de este preocupante fenómeno social
al contemplar a las puertas del Banco, a una larga “cola” ( me repele el nombre
de fila) de gente mayor esperando a ver si tienen suerte y pueden “enterarse”
de algo y de paso sacar dinero, su dinero por cierto.
El trato por parte de los escasos trabajadores
que aún conserva el Banco, resulta lamentable, pero sorprendentemente ninguno
de quienes esperan protesta ni eleva la voz, ¿será por las mascarillas?
Y se van en busca quizás de otra oficina
bancaria menos agresiva, o quizás esperen que algún hijo o nieto se apiade de
ellos y les solucione “on line” el asunto……
Miro al suelo plagado de papeles de múltiples colores, serpentinas que proceden de las ya pasadas fiestas, papeles que renuncian a brillar y colorear el paisaje, sucios y arrugados papeles que solo esperan que el viento los arrastre y sean recogidos por el burdo escobón del barrendero, olvidando ya quienes fueron antaño…………………… y medito y pienso en las constantes renuncias que estos días deberíamos hacer, renunciar a esos recuerdos que ya de puro lejanos ni siquiera se parecen, renunciar a los enfados, renunciar a las palabras que hacen daño, renunciar a las tristezas ya pasadas, días de renuncias y olvidos , días renovados con colores nuevos……………………
Y sí, deseando que así sea: nuevo, olvidando lo pasado, que podamos planear. hablar y discutir de otras cosas que no sean los virus, las vacunas, la pandemia, el volcán……… a ver que puestos a preferir pues prefiero a Filomena mil veces………
Feliz Año 2022!!!!!!