viernes, 23 de agosto de 2013

Una de TV

Al volver de las “vacaciones” he pasado una semana sola en Madrid. “Genial” pensé, voy a dedicarme a algo que no he hecho en mi vida: a ver la tele de la mañana a la noche, tirada en el sofá y con el mando en ristre”- nunca lo hiciera, estoy aterrada.

Alrededor de las 10 de la mañana tras desayunar con total tranquilidad, me he sentado o más bien retrepado en el sofá del salón, grande y mullido, y he conectado esa tele enorme que me permite ver sin gafas de lejos, de uno y medio ya…

Con el mando en la mano derecha conecto la 1, la 2, la 3, etc no encuentro nada que me interese lo suficiente… “vamos a ver…, me digo, … no se trata de interés, se trata de saber de qué hablan, en qué se interesan todos los que, casi por obligación, se tragan horas y horas de televisión… de acuerdo, vuelvo a decirme” Y de nuevo comienzo a pasar canal tras canal.

Algunos canales son rarísimos, hablan con acento hispanoamericano y son como religiosos o algo así, otros no paran de venderte cosas y objetos tan sumamente útiles que no entiendo por qué no lo vende directamente El Corte Inglés. Otros canales emiten películas antiguas españolas, otras de vaqueros y muchas del neorrealismo italiano (debe resultar barato este material).

Abundan en todos miles de tertulias políticas compuestas por gentes que emiten sus opiniones al dictado de quienes los han enviado, estas gentes van de un canal a otro, de tertulia en tertulia diciendo lo mismo, con algún matiz adaptado a la cadena de que se trate, y cuando comentan temas que conoces y dominas te das cuenta de la escasa y en muchas ocasiones falsa, documentación que manejan.

Y luego están programas que dicen rosas o del corazón, programas a los que yo llamaría de otro color bastante más negro, donde gritan, se insultan, y comentan una y mil veces los mismos temas absurdos que solo deberían importar en sus respectivas casas. Si bien lo que peor me ha parecido o más bien impresionado, es el auténtico mal trato que recibe una señora, que parece ser que es periodista o al menos eso repiten, de aspecto algo estrambótico, a quien todos ridiculizan por su, por lo visto, avanzada edad; y la ridiculizan en términos tan zafios que, sinceramente, quedé sorprendida, nadie la defendía ninguno de sus “compañeros”… era terrible y bochornoso.

Cambié de canal casi al borde del vómito y me pasé a “la 2” donde una “Psicólogo” daba consejos acerca de cómo tratar a los adolescentes, en resumen que lo importante era que hicieran lo que les diera la gana en todos los sentido y con mucha ideología de género (¿)pero quien controla estos contenidos?????

A continuación, en el mismo canal, emitían documentales del NODO, en esta ocasión de los años 50-60, salpicados de comentarios repletos de falsedades, estaban hablando de años que yo he vivido!

En todos los canales y en cualquier horario los anuncios no tienen en cuenta la presencia infantil, aunque esto es bien sabido que sucede me pregunto ¿por qué no se soluciona?

Así es que comencé un viaje vertiginoso por los 50 canales que tengo conectados.

Mañana tengo consulta con un traumatólogo amigo, es que me duele un montón la mano derecha y sobre todo el pulgar, espero que no me diga que es de jugar al golf.

1 comentario:

  1. bueno para esto hay una solución: apagar la tele y leer un buen libro!!! jaja es pura intoxicación

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