Cada
año al acercarse el final de los días de Diciembre, cada uno de nosotros
intentamos repasar todas las cosas que seguramente no hemos hecho bien, o al
menos que deberíamos haber hecho mejor, y en un ataque de generosidad y
sentimentalismo nos prometemos que seremos “mejores”.
Y
además es cierto que hay momentos, puntos de inflexión en nuestras vidas que
nos obligan a “cambiar” el sentido de nuestro camino o de alguna manera lo que
estamos, o no, haciendo.
Puntos
de inflexión que abarcan todas las facetas de nuestra vida no solo personal
sino también social e incluso política, por que, ciertamente, todo nos
trasciende y nos atañe…….... en fin esperemos a las uvas y hagamos propósito de
enmienda…..
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