Siempre he sentido una atracción especial por
los árboles y de forma especial por sus raíces. Y es que un árbol no es nada,
no puede mantenerse en pie si no posee unas raíces fuertes, poderosas….
Y así he sentido al mirar el olivo que mantiene
toda su belleza vegetal y su hermoso color verde y sin remedio he mirado sus
raíces que mantienen toda la fuerza del árbol, sí de las raíces hasta la última
hoja……….
Así es. Somos quien somos en gran parte gracias a lo que otros hicieron pensando en nosotros, y así meditamos por un momento en todo el esfuerzo que por nosotros aquellos hicieron…… fuertes, bellas raíces……………….
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