Finaliza el mes de agosto, ese mes que todos, o casi, eligen para salir huyendo de su lugar habitual de vida y trabajo…. Por eso debe ser por lo que al asomarme a la ventana he podido comprobarlo, y sí en efecto el vacío casi total inundaba la calle, esa que, de forma habitual, se encuentra atiborrada de coches todo el curso.
Esa soledad de la calle me ha hecho pensar en
la repetición permanente de casi todo lo que sucede, año tras año, día tras
día, y no tanto como Nietzsche dijo con el eterno retorno, con eso tan tétrico
de que “todos los acontecimientos del
mundo se repetirán eternamente” …….
Uff qué sofoco!!!...........
¡¡¡El caso es que la calle está vacía
simplemente porque aún no han vuelto a casa los habitantes de esta zona y los
visitantes eventuales podrán aparcar sus coches tan contentos!!!
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