Es a principio de año cuando más veces pensamos en el tiempo, no en el clima si no en el inexorable pasar de los años, y así es como recordamos todo eso que se quedó guardado en nuestra memoria, guardado seguramente para recordarlo ahora en este preciso momento, antes de que el recuerdo solitario guarde silencio y quedemos sin esperanza……..
Pero es enero y tenemos un año entero por
delante para hacer quizás muchas cosas, que, sin duda para alguien, resultarán
importantes, y recordando a Aristóteles: “la
esperanza es el sueño del hombre despierto”, pues eso toca despertar y en
pie enfrentarnos al nuevo año y bajar la cuesta con fuerza y sin frenos!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario