lunes, 9 de septiembre de 2013

El quiosco de la esquina

Esta mañana me he acercado al quiosco de la esquina que al fin! ha vuelto de vacaciones (un mes enterito ha estado cerrado) . Iba con uno de mis nietos que “necesitaba” urgentemente los cromos de la “liga” 2013-2014, y menos mal que iba él, pues yo me hubiera liado entre los cromos de la liga BBV, los craks, los adrenaline y los nosequé .

Mientras mi nieto, previamente advertido del límite de la inversión, rebuscaba entre los cromos, muñequitos, pitufos, superhéroes y basurillas varias, con el fin de ver en qué más me podía gastar el dinero, me he parado a mirar los periódicos, las revistas y, sobre todo, la enorme cantidad de fascículos “superinteresantes” que aparecen cada nuevo curso, todos ellos acompañados de objetos en miniatura (…menos mal) tipo abanicos, máquinas de coser, muñequitas regionales, muebles de estilo victoriano, coches de época, coches de “nuestra época”, la segunda y la primera guerra, Historia de España, fascículos que en su mayor parte desaparecen pasados dos o tres meses ( es lo que tiene el coleccionismo que es demasiado sacrificado)..…………..

Al pobre quiosquero apenas le caben en el quiosco, reparte todo por la acera próxima y cuelga el resto con pinzas de la ropa por todos los pequeños aleros de la caseta, mientras de forma incansable no deja de mirar a derecha e izquierda por si acaso….………..y me pregunto cómo consigue recoger todo por la tarde –noche cuando se va al fin! y meterlo todo en aquel chiscón  tan pequeño!

Sin apenas ser consciente ya estaba dispuesta aquedarme con los muebles de la casa victoriana y un “Citroën tiburón” que me traía viejos recuerdos, cuando note la manita de mi nieto apretando fuerte la mía “déjalo abuela que eso no te vale para nada y como tú dices acabarás tirándolo”………. naturalmente el no soltó sus cromos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario