martes, 11 de febrero de 2014

Por los pelos...

Uno de los “dramas” de esto de envejecer, es la cuestión de las canas.

Bueno salir salen antes de envejecer claramente. A partir de los cuarenta aparecen de forma indiscriminada, en las sienes, en el flequillo…yo que sé, por cualquier sitio, y dado que este valor llamado juventud se encuentra totalmente en alza, nosotras las mujeres corremos a quitar o disimular esa prueba fehaciente del paso de los años.

Lo cierto es que los hombres también son adictos al disimulo este, aunque en menor medida, pues ya se sabe que un hombre con las sienes plateadas puede resultar muuuuuy interesante (pues qué bien, no?)

Parece ser que las españolas somos las europeas que más usamos el tinte capilar, hasta el 80% se ha teñido el pelo alguna vez, y que a partir de los cincuenta es raro encontrar mujeres de pelo blanco en la misma proporción que se encontraban hace apenas cuarenta años.

Bueno el caso es que mi pelo crece sin parar y el tinte dura apenas veinte días (horror…) además es que es carísimo teñirse, en fin ya digo un gasto fijo más……… qué remedio.

1 comentario:

  1. Bueno es un drama para el que quiera.... yo me he negado siempre a teñir mis canas que, por cierto, son blancas y brillantes y ¡no me quedan tan mal!... y al que no le guste....

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