Los
cambios sociales provocados por la incorporación de la mujer al trabajo (el 57%
de las mujeres en edad de posibilidad laboral trabaja fuera de casa) se señala
como “la causa” de los problemas existentes para lograr el encaje de bolillos
que es preciso realizar en los hogares españoles para conseguir “conciliar” los
derechos y deberes de unos y otros.
Esto
unido a horarios y vacaciones escolares que no suelen coincidir del todo con
los horarios de la gran mayoría y la
escasa concienciación e incorporación al cuidado de la prole por parte de los
padres (hombres), dejándolo todo en manos de las madres incrementa el problema
y , además, como resultado se viene señalando la drástica bajada de la
natalidad, el retraso del nacimiento del primer, y consecuentemente en muchas
ocasiones ,único hijo.
Pero
hete aquí que aparece la solución: los abuelos!!!!!
Y
aquí sí que se establece un auténtico compromiso que no atiende ni diferencia
hombres o mujeres; de hecho solo hay que dar un paseo por la puerta de los
colegios, o por los parques urbanos para ver abuelos hombres cuidando de sus
nietos, prestando atención a sus historias, llevándolos de la mano, o en el
cochecito (ese trasto que hasta han aprendido a montar y desmontar, que complicados
algunos por cierto….), si bien continúa siendo mayor el porcentaje de abuelas,
hasta el 67% de las mujeres colaboran en alguna medida con sus hijas en el cuidado
de sus nietos y hasta un 23% se ocupa de sus nietos en largas jornadas diarias,
estableciendo una evidente solidaridad femenina que sin duda refuerza los lazos
afectivos intergeneracionales, y alcanzando algo así como una segunda y bella
oportunidad.
Mientras
tanto todos esperamos cambios laborales y sociales que permitan conciliar de
verdad trabajo y familia por el bien de todos.
Pues si, una segunda oportunidad de amar, de entregarte a tus hijos
ResponderEliminarde seguir conociéndolos día a día
No hay otro remedio, habá que ayudar a nuestros hijos, aunque si es verdad que nos resulta gratificante y en ocasiones divertido!!!!
ResponderEliminarPues sí, no hay otra. La culpa es nuestra.....¡por estar tan estupendos a estas alturas de nuestra vida!... y ¡que bien lo hacemos!
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