Un
poco a trompicones avanzan por la acera de esta calle, llevando con mimo la
correa y dando, de forma ocasional, pequeños tirones con la intención de
corregir la dirección que se empeñan en seguir los “amigos”.
Van
muy pendientes el uno detrás del otro siguiendo el paso marcado, arriba y abajo
de la calle, y otra vez arriba y otra vez abajo…….... igual que la vida ( piensa
él…)……. igual que la vida (piensa ella…)
Apenas
si detienen sus ojos ante el kiosko de
prensa que, antes hace mucho, ellos miraban detenidamente, incluso aceleran el
paso quizás para no tropezar con tanto fascículo abultado por gafas, bolsitos,
zapatillas………….…. o quizás para no tropezar con las cosas que pasan…………
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