jueves, 20 de agosto de 2015

Agosto, block de notas del verano

Sábado 15, fiesta en el pueblo, Misa de 12. Hace calor, la Iglesia está llena de abanicos que se bambolean, todos visten “de domingo”… “anda, pienso, pásale el abanico al pobre hombre, que está sudando”.. pero no lo harán ¿qué quieres…….Loco Mía…?”

Más tarde nos paramos en una terraza molona del Paseo Marítimo, me fijo en las servilletas… ¡cómo cala lo de la autoayuda!, esto –me digo- es como las películas americanas para adolescentes, con una frase todo se arreglaba: “se valiente, abandona la orilla...”… y el jovencito respondón se hacía ingeniero. “No llores…las lágrimas no te dejarán ver el sol”.. y se buscaba otro novio. “Si te cierran la puerta…. se abrirá una ventana” y se hacía enfermero… Claro que, para autoayuda, de esa de “Mira chica… esto es lo que hay” para eso (y con gran éxito) tenemos el refranero… a caballo regalado…; no hay mal que por bien no venga… o no hay mal que cien años dure… y a quien buen árbol se arrima… Pues eso, que está todo inventado.

Bajamos por la calle Mayor del pueblo… y de vuelta al apartamento me acuerdo de la fiebre que le ha entrado a esa alcaldesa capitalina, jubilada de su exoficio juzgador, con lo del callejero. Miro los rótulos de las calles: Del Río, Cuatro Esquinas, Grande, Arboleda, etc. etc. (pienso que en Madrid también hay ejemplos de ello: Arenal, Mayor, Pez, Humilladero, Gran Vía, Sal, Barquillo….. y ¡hasta en el TBO…Percebe!). Ni te cuento lo contenta que estaría mi abuela si las calles se llamaran como lo que son…. “¡Abuela –le digo- ¿dónde dices que está la panadería?”.... “Pues ahí mismito… bajando todo derecho esa calle grande…” “¡Ah…sí!”… o pretendes que se sepa la mujer el nombre y los dos apellidos de no se quién importantísimo… (No te digo más que en un pueblo de Madrid he visto la calle de “Olof Palme”….).

Luego me encuentro al hijo de mi vecina Rita, un chaval “muy majo”… “hola, Ricardito, le digo, ¿Qué tal la playa?”, “pues ¡triunfando!” “y ¿eso?” “pues que he aprendido a bailar salsa… y no te digo nada lo que ligo” “ja, ja, -me rio, pues creo que es una gracieta-… “¿y dónde has aprendido Ricardito?”... “¡pues en el Patio Maravillas!”-, “pero eso…eso es de ocupas (con K)!”, “pues sí, pero hacen muchas cosas culturales!”…"Sí, sí, claro ¡ya veo…como la Salsa!”. Según me alejo, Ricardito se enciende un porro…. ¡Viva la Curtura Tu Dei!, que decía aquel….

 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario