¡Y dale con la banderita!

Al final lo que les sigue doliendo a esta panda es el final de la guerra civil del 36…. sí, eso, el siglo pasado. Y todo porque hay tontos útiles, analfabetos y canallas, que nos han torcido el brazo a todos y nos han vuelto a obligar a discutir por algo que ya –creíamos- superado.

Mientras los separatistas queman papelitos por la tele (diciendo que se trata de la Constitución Española) y llaman “trapo” al símbolo nacional por excelencia (la bandera de España), otra panda de ¿desorientados? colocan en los balcones una bandera “desteñida” a la que llaman “republicana”. Sí esa cuya franja de abajo es moradita (¡anda mira…. moradita!). Los últimos (de momento) han sido los de algunos ayuntamientos valencianos (Paterna, Xirivella, Valencia, etc.).

La Justicia (lenta) les ha recordado por activa y por pasiva que no se puede hacer exhibición pública de la banderita de la Segunda República. Que lo pongan dentro de su casa, si quieren… que lo pongan sobre sus camas o sobre sus féretros…. pero no en la calle.

Pero ¿cómo es posible que se caiga en la trampa de aquel contador de nubes? ¿cómo es posible olvidar la transición que reconcilió a tres generaciones?.

Pues así es. No les importa. Y lo peor: hay quien se cree ese populismo buenista, independentista y bochornoso