Pues
sí…. aquí estamos otra vez con lo del cine español y sus pretensiones. Ya sé
que lo mismo resulta aburrido y que, probablemente ya se haya dicho todo. Pero
no puedo conformarme sin subrayar un par de cosas que han sucedido este año.
A
ver… todos esperábamos los consabidos chistecitos que, con mala uva, se lanzan
al Gobierno…. pero ¡este año no!...bueno ¡claro, que el Gobierno es de un tal
Sánchez, socialista él. Ah, vale!. No te digo más que apareció por ahí uno que
fue diez minutos Ministro de Cultura y se lavó la cara con una frasecita ¡soy
el breve!.... y todos tan felices.
Y
así fue transcurriendo la cosa, con unos presentadores que, como gran suceso,
se quedaron en ropa interior…. Y eso sí otra vez quejándose del desprecio a la
mujer, mientras se posicionan con aquellos países árabes donde se escupe a las
féminas…. Al tiempo que, al grito de “Eurovisión en Israel, NO”… se quedaron
tan a gusto insultando al único país de la zona que es una Democracia.
Hasta
que, de repente, sucedió: la mejor película había resultado ser “Campeones”,
donde sus protas son discapacitados. Jesús Vidal era distinguido con un Goya… y
su discurso hizo estremecer a todos los asistentes y a los miles de
televidentes. Solo con tres palabras: “inclusión, diversidad y visibilidad”. Y
luego se dirigió a sus padres: «A mí me gustaría tener un hijo como yo por
tener padres como vosotros».
Gracias
a ese discurso y a la participación de Rosalía, con esa magistral puesta en
escena de “Me quedo contigo”, se salvó la gala y casi todas las crónicas de la
jornada olvidaron el mal gusto de los presentadores y a este cine nuestro que
vive de subvenciones y encima se queja……
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