Sales a la calle pese a las borrascas con que nos amenazan, no hace mucho frio y piensas que sí que es posible pasear o al menos caminar algo…. y comienzas a recordar esas palabras que se quedaron clavadas en la memoria, palabras de esos poetas preferidos, de adolescencia y juventud, y sin darte cuenta apenas ya no sientes la soledad esta que a veces te impregna el corazón. Es por eso, seguramente, que tus pasos se aceleran y adquieren un ritmo casi de desfile militar, bueno no tanto…….
Miro al cielo y contemplo la enorme belleza que
esconden las nubes, que se abren y deshacen como algodón ya negro y usado, y
así aparece el cielo azul, el hermoso azul de Abril.
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