He
leído por ahí que el Dalai Lama (la de cosas que dice este hombre….)
recomendaba que una vez al año (por lo menos) hay que ir a un sitio donde nunca
antes hayamos ido. Frase que suena, por cierto, a un slogan turístico de
primera…. que en el fondo es lo que rodea al personaje…..
Para
mí que ese sitio está en el propio corazón: podemos ir a un lugar una y mil
veces y siempre, siempre, puede ser nuevo. La condición es con quién vamos y cómo
esté ese órgano nuestro, si revoloteado por sueños infantiles, o por recuerdos
olvidados o, tal vez, condicionado por junto a quién caminamos.
Pues
esto viene a cuento de la visita a la nueva edición de Las Edades del Hombre
(ya XIX) que fue inaugurada en Aranda de Duero (Burgos) a principios de mayo de
este año 2014, bajo el nombre de “Eucharistia”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario