¡Qué
buenos ejemplos para organizar nuestra vida!... Ser humildes para ser alegres.
Ser humildes para comprender al otro.
Conseguir
ser eso que está de moda: resonantes. Vamos, ni más ni menos que ponernos en el
lugar del otro y ser capaces de acompañar…..y de dejar acompañarnos.
Y
digo yo ¿y si “nuestros” políticos fueran capaces de eso?. Y ¿si tuvieran
actitudes positivas en lugar de tanta negatividad?. Y ¿si dejaran de mirarse el
ombligo?. Y ¿si buscaran el bien común?. Y ¿si se dejaran de tanta palabrería y
se fijaran en lo cotidiano?.
¡Qué
mala suerte tenemos!... unos sólo hablan de separarse, otros de poder, otros
del ¡y tu más!...a otros….ni se les oye.
El
político ha de ser ambicioso, es verdad. Pero en su caso la ambición ha de
ponerla al servicio de los ciudadanos, nunca basarse en acumular riquezas para
sí, sino en conseguir cotas de bienestar para todo un país.
Queremos
políticos que consigan crear un clima positivo, que nos permita ser solidarios,
estar unidos y ser libres. Un país alegre y confiado en el futuro y orgulloso
de nuestro pasado.
En
suma, un país sin miedo.
Pues...¡a ver si hay suerte y lo conseguimos!...
ResponderEliminar