Detrás de la barba... ¡hola!... ¿quién está ahí?

Pues sí, la barba ha vuelto. Y lo hace –dicen- para quedarse. Tenemos ejemplos en todas partes: reyes, ministros, jueces, políticos, deportistas (los del baloncesto fueron los primeros), escritores, entrenadores, periodistas circunstanciales y, ¡claro!, comunistas de toda la vida… como Fidel Castro.

En los años 60-70 a los que se dejaban la barba les llamaban “progres”, “modernos” y hasta “existencialistas”. ¡Era algo muy intelectual!. A los de ahora les llaman hípster…..que es como no decir nada. Porque a ver ¿qué es eso de hípster?. Dicen de ellos que son básicamente “vintage”, o sea que están mirando hacia atrás…. Entonces ¿estamos mirando hacia la progresía esa de los 60?, pues no se…. a lo mejor.

El caso es que la barba y el bigote se han convertido en su símbolo. Pero no cualquier barba vale…. Se trata de una barba poblada, abundante y ¡falsamente descuidada!... Así que me temo que estos modernos tendrán que ir a la pelu para “desarreglarse la barba”…. que no es fácil.

De momento ya se han llenado las perfumerías de todo tipo de champús, cremas y suavizantes para mantener perfectamente descuidadas las barbas. Y no son precisamente baratos.