La corbata

Pues es cierto, los revolucionarios estos modernos con pinta de pijo después de una juerga, es decir un “quiero y no puedo”, han decidido hacerle la guerra a la corbata.

La pobre corbata de tan larga historia y tradición, de probable origen romano o de cuando los soldados croatas llegaron a Francia con el fin de colaborar con Luis XIII y con Richelieu  o…….. vaya usted a saber, el caso es que esta prenda del armario masculino ha permanecido hasta nuestros días, solucionando regalos, marcando inclinaciones y preferencias, y ya veremos hasta cuándo.

De hecho la Revolución Francesa quiso acabar con ella, pero lo más que pudieron fue cambiarla por una especie de pañuelos mucho más grandes. En nuestra guerra civil en el bando republicano, estaba totalmente arrumbada, y donde fue señalada y odiada ha sido en las  revoluciones estas bolivarianas, peronistas y demás.

Pues bien los de la coleta, que la verdad son poco originales, en plan voy a copiar a los griegos que les ha salido el negocio redondo, pues van y se cortan (huy ¡!!! perdón Freud en que estaría yo pensando!!!) quería decir se quitan y cortan la corbata vamos como en las bodas populacheras…………………

Y así como nuevos descamisados se exhiben ante nuestros ojos ellos sin las carcas corbata y ellas con fulares llamativos, qué monos todos oiga!!!