La
parafernalia que se monta en torno al sorteo lotero de la Navidad es
espectacular, claro (dice mi vecina) ¡como que el Estao (así terminado en o) se
lleva una pasta!
Pues
será por eso. El caso es que con tanto anuncio de tontorrones que no tienen ni
una participación que llevarse a la boca y con las viejecitas que, confundidas
por los de alrededor, deciden “repartir” lo no tocado….
Y con los deseos de que
compremos y compremos números coincidentes con hechos más o menos históricos… ¿quién
no compra algo: en el lugar del trabajo, en la cafetería de “todos los días”,
en el quiosco de al lado de casa, el “numerito del barrio”, en el lugar de
vacaciones, donde pasamos el puente, la participación del tío Ricardo (del que
nunca tengo noticias excepto para esto) ……?
Y
llega el día …. No queremos ni oír a los niños cantores…. ¡quita eso, que da
mala suerte!, dice la suegra… Y lo quitas… pero te vas a internet a mirar de
reojillo… Y ¡zasca! Ya ha salido el gordo ese ¡qué le tienes un asco!!!!.
¿En
qué dices que ha salido ¿en 3?, vaya ¡no tengo ni uno en 3!. ¿En 13? ¡encima en
13! ¡lo que me faltaba!... mira que te lo dije…. en 13, en 13, que en cinco no,
que en 13… y tú nada… como siempre hacemos lo que tú quieres… pues ala todo en
5….
Uff,
vámonos a dar una vuelta que ya no aguanto más a los niños cantores…..
(y
espérate… luego en la tele los afortunados saltando y brindando tan contentos… ¡vaya
día que se me presenta!..... a ver qué pasa con la del Niño).
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