Hasta…
no sé dónde estoy de los titulares de los periódicos en torno a los políticos,
centrados éstos en anti sistemas, nacionalistas-fascistas, comunistas,
refuges-welcome…. ¡oiga y ¿yo?!...
Es
que yo soy una persona “normal”, una persona que lo que quiere es vivir en un
país (mi país, mi gran país) en el que el objetivo de sus gobernantes (elegidos
por mí) no sea otra cosa que hacernos a todos los ciudadanos, día a día, la
vida mejor.
Un
país en el que los niños sean felices y puedan estudiar en su lengua en total
libertad (vale, inglés también), que tengan padre y madre (DM), que puedan
jugar con ellos sin miedo….
Un
país en el que los jóvenes estudien y trabajen por un futuro prometedor. En el
que sean capaces de encontrar otra vida más allá del “botellón”.
Un
país donde los mayores, que estuvieron cinco décadas trabajando por los demás,
sean atendidos y respetados….
En
un país en el que las mujeres sean eso personas ya de una vez, donde no sea
preciso hablar de “igualdad” porque ya debería estar conseguido para todos.
En
un país donde la conciliación familiar sea un hecho concreto, no una palabra
hueca, humo…
En
un país donde la Justicia y la Información sean independientes, objetivas y
veraces.
En
un país donde se trabaje por la familia y donde se intente solucionar las
miserables cifras demográficas.
En
un país libre de violencia contra las mujeres, contra los hombres, contra los
niños…
En
un país, en fin, en el que las creencias no sean objeto de persecución; donde
no se banalicen nuestras raíces cristianas, donde se persiga al delincuente,
aunque se le compadezca.
Así
que, señores gobernantes, ese era el objetivo y el valor de mi voto. No me
engañen más y apresúrense.
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