viernes, 15 de junio de 2018

La injusta justicia


Nace la justicia de la necesidad de mantener un orden determinado e intentando mantener armonía entre los hombres que viven en sociedad. Así se dictan leyes que protejan a unos de los abusos de otros, y leyes que determinarán lo que se deberá pagar en forma de impuestos con el fin de lograr el mantenimiento del bien común y manteniendo valores de libertad, equidad y respeto, respetando así la dignidad humana y las leyes dadas.


Ahora bien nos asombra contemplar cómo es posible que los delitos de orden económico tarden diez, doce, catorce años en juzgarse, manteniendo los “delincuentes” sus vidas en suspenso, y siendo masacrados socialmente, paseados sin descanso de tele en tele, despreciados, arrinconados, considerados indignos, y por supuesto, sin presunción alguna de inocencia. Y da igual que transcurrido ese tiempo resulte sobreseído el juicio, da igual, su prestigio, su dignidad no vale nada. Y así la justicia tardía se transforma en injusticia.

Y tras esos años de espera las sentencias condenatorias multiplican los años de presidio, y son incluso mayores que las aplicadas a asesinos y violadores..... pero la prisión no era para rehabilitar al criminal? ¿Qué sentido tiene la cárcel para los delitos económicos? ¿No sería más lógico la imposición de multas, o la obligación de devolver lo sustraído o no pagado a Hacienda?

Y por supuesto, sea quien sea, ya está bien de la constante humillación a que se somete a tanto artista, político o empresario, que esto parece un Sálvame.... pero sin cobrar a cambio.......

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