viernes, 7 de marzo de 2014

Bajando a Madrid por la carretera de la Coruña

Son las ocho y media de la mañana, bajo a Madrid desde Boadilla. Entre un atascazo interminable; coches grandes, pequeños, furgonetas familiares y 4x4…. todos ocupados por una sola persona (igual que yo por cierto….)

Delante de mí un coche blanco pequeño, al volante un individuo llama la atención: de forma desesperada y compulsiva come, más bien escupe, pipas, cientos de pipas….. que tira por la ventanilla a la carretera. Pobre hombre!, pensé, esto es que ha dejado de fumar y está con el “mono”… pues no, tras las pipas, enciende un cigarro y al tiempo come un bocadillo y además bebe de una lata de refresco, no sé de qué, no da tiempo a verlo de rápido que hace todo…………………..
Bueno todo no, que va dejando un hueco enorme entre su coche y el anterior lo que ocasiona mi desesperación, y medito que si esto lo hacemos todos el atasco será aún mayor, vamos digo yo, interminable. Le doy una ráfaga de luces con el fin de animarle, no sea que se haya dormido el hombre… nunca lo hiciera, comenzó a gesticular y enseñar las manos de forma agresiva y obscena, para a continuación dejar un hueco aún mayor……… hija como se pone la gente! Tampoco era para tanto……. vamos digo yo; con mucho cuidadito me pasé a otro lado y seguí mi camino como pude…

1 comentario:

  1. JaJa que bueno, conozco la situación pues vivo en Majadahonda , pero que conste que esto lo hacen mujeres tambien ...........

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