En
esta ocasión y durante una importante reunión sobre temas de turismo, ha
“olvidado” el nombre del presidente de El Corte Inglés, espetándole: ¿Cuál es
tu nombre? así en plan “muy progre”
Se
siente tan sobrada la mujer, que lo mismo le da con quién se reúna, o qué cosa
presida; nada ella se planta allí y, con una falta total de respeto al otro y
por supuesto de preparación de temas e información previa, ignora nombres y
tratamiento y, utilizando el tú a diestro y siniestro, lanza un “¿pero tú quién
eres?” y se queda tan ancha (debajo de la gran chaqueta…) .
Si
ya sé ya sé que en plan guay el tú se ha extendido a todos los niveles, desde
los “voluntarios”(?) que te atosigan por las calles con un “hola guapa escúchame
un rato….” (O cosas más chungas)……. para que te apuntes a las distintas ONG,
hasta incluso en algunas tiendas muy in, o Bares molones (¡qué lugares!), y da
igual la edad que tengas. Pero esta situación es evitable no vamos y ya, pero
no podemos admitirlo en personajes que teóricamente nos representan….. pues el
ridículo lo hacemos todos nosotros… en fin que habrá que recomendar a la señora
alta de los pantalones vaqueros, sí esa que le lleva los papeles a la ilustre
alcaldesa, recomendar digo unas clasecitas de protocolo.
Pero
de verdad nos merecemos esto?
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