Nos
dice la Wikipedia, que es muy lista, que trampantojo no es más que “una técnica
pictórica que intenta engañar la vista jugando con efectos ópticos y de
fingimiento, consiguiendo una “realidad intensificada” o “sustitución de la
realidad””.
¡Caramba!,
me digo, pero si esto es lo que estamos viviendo con lo de los pactos, los
podemos y no podemos…. Y, ¡en fin! con la tremenda farsa que nos coleccionan
algunos programas televisivos.
Así
que esta ilusión, esta trampa, este enredo con que nos engañan para que veamos
lo que no es, a esto ¡se le llama política!.
Pues
sí, sí. Resulta que El Confidencial publicaba el otro día un artículo de J.M.
Olmo que analizaba un documento interno de Podemos. En él se iba describiendo
como debía ser un cara a cara de su “líder” con otro político en liza.
Y
es que nada se hace “porque sí” ¡qué va!: la corbata sí o no, el color de la
camisa clarita o bien oscurita, el movimiento de las manos…. hasta la raya del
pelo y por supuesto los pestañeos de los ojitos del individuo y ¡el color de la
goma con la que se sujeta la coleta!!….. Parece ser que del beso en la boca a
ese otro, no decía nada el documento. Debió ser un “impulso”…
Dice
uno por ahí que a buenas horas nos desayunamos… que así son las cosas desde
hace mucho…. en América… con Nixon, por ejemplo.
Vamos
que los políticos son como los detergentes… tanto gastas en publicidad en la
tele, tanto vendes. Pues a ver si alguien se entera y pone límites a tanta
publicidad engañosa... la verdad.
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