Esta
“Edad Media precocinada” que nos quieren imponer una serie de señores
catalanes, a veces, da hasta risa si la cosa, claro!, no fuera en verdad
dramática.
Dramática
y estúpida. Se arrogan un pasado que no tienen, que no tuvieron jamás. Y ello a
costa del resto de los españoles a los que, por supuesto, correspondería
cualquier decisión que se pudiera tomar sobre nuestro país, sobre España.
Viendo
cada día en la televisión o en la prensa a los “fantoches” que representan tal
iniciativa. A los “fantoches” que cada día dan “un pasito pa lante y otro pa
tras”.
A
esos que un día hablan de diálogo (pasito pa tras)… pero ¿acaso se puede
dialogar sobre algo cuya ejecución es ilegal? algo sobre lo que… no ya la
aplicación del manido artículo de la Constitución 155… si no pura y simplemente
el Código Penal que en su artículo 472 señala que son reos del delito de
rebelión, entre otras cosas, aquellos que declaren la independencia de una
parte del territorio nacional.
A
esos que, otro día, exigen la independencia (pasito pa lante). Mientras los
tres poderes del Estado Español, amparados por la Constitución y las leyes y,
por supuesto, por su plena Historia, con infinita paciencia repiten sin cesar
lo inadmisible de tal cuestión y lo cerca que están de aplicarles el artículo
155 de la Constitución.
Y
en el entorno, este bendito país nuestro, que sabe sacar punta de cualquier
situación, utiliza el numerito de marras (el 155) y así se ha acabado tal número
para la Lotería de Navidad….. se montan todos los días sus juerguecitas los
viajeros de los autobuses que llevan el 155… en Madrid para reírse y en
Barcelona (en Moncada y Reixach) para detener al autobús que lo lleva, por si
acaso va y se aplica……. Estos últimos hasta con pancartas tales como
“detendremos el 155”. Y hasta algún que otro comerciante con “visión” está
poniéndolo de nombre a vinos, licores, aperitivos……
Pues
mejor tomarlo a guasa…. ¡venga ya pasito pa lante! pero del Gobierno de la
Nación.
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