jueves, 27 de junio de 2013

Una visita plagada de nostalgia

Esta mañana me he levantado, pronto como siempre, he sacado mi coche del garaje y me he ido al hospital.

Dado que la tarjeta del aparcamiento aún funciona, he aparcado en mi plaza de siempre, que aún estaba vacía.

Durante 35 años he aparcado en el mismo sitio; a mi derecha un radiólogo amigo de siempre desde la Facultad, a la derecha un endocrinólogo muy serio que solo se reía con nosotros, llegábamos a la misma hora y entre bromas, si algún colega nos “quitaba” el sitio protestábamos, reíamos y nos deseábamos un buen día…… Ya no estamos: ni ellos ni yo.

viernes, 21 de junio de 2013

Manos a la obra

Hay que reaccionar, y más pronto que tarde, debemos crear una imagen nueva de nosotros mismos; no estamos acabados es obvio solo con mirarnos al espejo, solo con mirar a quienes te quieren, tu familia pese a todos. Y ahí estamos... ¿Qué hacer?

Y así me he preparado un decálogo básico del jubilado con principios que trataré de seguir en adelante. Decálogo básico del jubilado

Recuperando amigos

He buscado mi vieja agenda roja donde tenía apuntados los teléfonos de mis amigos de siempre, de antes, de fuera de mi quehacer habitual.

He ido tachando nombres, algunos por que ya no existen aquí abajo y otros porque… la verdad, no me apetece nada llamar. Buscando excusas me he quedado tan solo con apenas tres o cuatro… bueno tres. He llamado y he quedado con ellos.

Ha sido agradable, hacia casi un año que no quedábamos y hemos hablado de todo... nuestras familias, lo graciosos y listos que son los nietos, de política (está todo fatal…)

Al volver a casa me he dado cuenta que es el primer día que no he hablado sobre mi situación actual, es más, hasta me he olvidado de los detalles… esto marcha!!!!

jueves, 20 de junio de 2013

Las noticias, la radio, la televisión, la prensa ...

Nunca hasta ahora había prestado atención a este ejército formado por los “pensionistas”. Casi hasta te da cierto pudor, por no decir sonrojo o vergüenza, declararte integrada en este grupo. Permanentemente hablan de “nosotros” como si nos estuvieran regalando la pensión. Acechando nuestros privilegios: el abono transporte, las entradas a museos, los viajes súperbaratos…

Ni un día sin hablar de los jubilados, noticias de si bajarán o no las pensiones, que se ha agotado el fondo de reserva…yo que sé.

Y 1 mes más tarde...

Ya por fin tengo todos los “papeles” precisos, ya solo queda llevar cada cosa a su sitio: veamos Centro de Salud, Colegio de Médicos, Dirección de Farmacia, Hospital… (no al Hospital no vuelvo…mira ¿sabes qué?... Que se queden con el carnet del jubilado…)

Durante este mes he experimentado todo tipo de sensaciones. La más frecuente ha sido sin duda la indignación y el enfado, sustituidos poco a poco por una cierta, y digámoslo algo patética, nostalgia de los días vividos.

miércoles, 19 de junio de 2013

El primer día

Y con todos los trámites y papeleo en marcha llega… El primer día

Sales dispuesta a pasear, a patear las calles, ver tiendas, museos (¿), utilizando ese tiempo que “nunca has tenido” pero que todos opinan que ahora te sobra.

Cuando han pasado cuarenta minutos, cansada, llegas hasta a sentarte en un banco, miras a tu alrededor, en este pequeño parque urbano observas a unos cuantos ancianos de aspecto descuidado, todos ellos hombres, sentaditos en los bancos distribuidos en torno a una tierra sucia, con papeles, botellas rotas, colillas de cigarros chupeteados una y mil veces.

martes, 18 de junio de 2013

Las fiestas de jubilación


Bueno pues un día deciden jubilarse. Y llega el primer paso: se lo comunican a los compañeros: “chicos… que me jubilo”. Todos lo saben ya desde hace pues como diez años, vamos, desde que no para de decirlo todos los días al llegar al despacho: “yo, en cuanto pueda, vamos que me jubilo, ¡aquí voy a estar!” “tengo unas ganitas…”

Pues nada hombre: jubílese Vd.

Pero ahí no para la cosa: lo siguiente es preparar una fiesta emotiva, eso sí, y con croquetas, tortilla de patatas,

Las despedidas

Esta parte es la mejor:

Todo comienza con la recogida de euros para hacer el regalito. Algunos están dispuestos a dar lo que sea, otros lo menos posible…” es que son cuatro regalitos…hace falta por lo menos veinte euros por cabeza ”… “Ni hablar yo más de diez ni lo sueñes” Alguno se hace el loco tanto que no hay forma de pedirle la dádiva.

Una vez todos puestos de acuerdo queda concertar la cena, ¿o comida?... “A mi me viene fatal, creo que ese día no puedo…

Los colegas

Bien veamos, existen varios tipos de colegas. Están los que han hecho el largo viaje contigo y además han sido expulsados de la misma forma, con ellos hasta te ríes, gastas bromas y te compadeces mutuamente. Entre ellos algunos aún tienen hijos estudiando o en situación laboral inestable; hijos que dependían de ellos, al menos en parte, para conseguir llegar a fin de mes tras la manida hipoteca. Estos se encuentran en la peor situación, desorientados, tristes, cabreados, deprimidos…de todo.

Y colegas que te quieren y que, sin duda, te echarán de menos…estos no son muchos (aunque valen por todos)

Por otro lado existen aquellos “colegas”, muy pocos, que han conseguido quedarse, los elegidos por la dirección y gerencia,

lunes, 17 de junio de 2013

Pero, ¿tú cuándo te jubilas?

Todo sucede muy rápidamente. De pronto te conviertes en el más viejo de la oficina.

Bajas por la escalera para ir a la máquina del café y todo al que te encuentras te hace la misma pregunta: “¿pero, tú cuando te jubilas?....”, o peor: “¿pero, no te ibas a jubilar ya...?”

¡Qué pesadilla! Y te lo preguntan desde que rondas los 60.

El caso es que tú te encuentras estupendamente y no entiendes por qué tienen esa obsesión ¡pero si bajas la escalera de dos en dos! ¡pero si sonríes sin parar a todo pájaro que te encuentras! ¡Si eres casi imprescindible!... Y además, ¡qué cáscaras!, si crees en la libertad…

El día siguiente


¿Y el papeleo? Instancias, impresos.

Ir al Hospital sin bata, como desnuda sin el ropaje que te protegía, que convertía tu simple humanidad de mujer (de mediana edad) en alguien especial a quien todos acudían para solucionar sus problemas… Y no tienes que ir una vez, si no muchas siempre falta algo.

Ah! pero han tenido el detalle de que, tras instancia oportuna, te concederán una tarjeta del trabajador jubilado… pues ¡qué bien!… “esto…¿y para qué vale?”...

Cuaderno de una médico, jubilada, especialista de la Seguridad Social


La situación en que te encuentras el día después de la jubilación forzada, antes de lo que estaba pactado, firmado y comprometido, tras treinta y siete años de trabajo diario, entregada con la pasión que supone esta profesión que se hizo vida, alcanza cotas de casi patetismo, desorientación y un no saber que hacer con el tiempo…

“Apúntate a una ONG, acude a clases de Historia, de Arte…”….todos quienes te rodean con buena intención sin duda, intentan dar salida a la energía inacabada que conservas, mientras tú te miras al espejo

viernes, 14 de junio de 2013

Por el camino de vuelta

Cuando empiezas a trabajar aspiras a ganar experiencia y conocimientos cada día, es como comenzar a andar por un camino –elegido o no- largo y sinuoso, piensas que no se ve nunca el final, pero tampoco es que lo quieras ver. Cada día es un reto al que te enfrentas, cada vez con más seguridad.

Y sonríes (¿hay alguien mejor que yo? ¡adelante!).

Pertenecemos a esa generación de mujeres que, a comienzos de los 70, nuestra vida giró hacia la expresión de algo que considerábamos fundamental (significativas victorias de aparentes derrotas).

Queríamos reflejar un testimonio vital, reflexivo y ¡casi lírico! Y, desde luego, no era necesario para ello abandonar la emoción.

Se trataba casi de hacer una figuración de nosotras mismas. Nosotras somos, estamos aquí haciendo frente a cualquier consecuencia e imprimiendo reflexiones.

El paso del tiempo y de las personas de nuestro alrededor nos ha estampado tanto lo que hemos pensado sobre la vida como lo que los otros han hecho de ella.

Y así somos.

Y ¡de pronto!, vemos que el camino ¡vuelve!. ¿Tenemos que desandar lo andado?..… me temo que es lo que esperan.

Y vuelven los retos.

Este blog es uno de ellos: todavía hay mucho que hacer y decir.