viernes, 14 de junio de 2013

Por el camino de vuelta

Cuando empiezas a trabajar aspiras a ganar experiencia y conocimientos cada día, es como comenzar a andar por un camino –elegido o no- largo y sinuoso, piensas que no se ve nunca el final, pero tampoco es que lo quieras ver. Cada día es un reto al que te enfrentas, cada vez con más seguridad.

Y sonríes (¿hay alguien mejor que yo? ¡adelante!).

Pertenecemos a esa generación de mujeres que, a comienzos de los 70, nuestra vida giró hacia la expresión de algo que considerábamos fundamental (significativas victorias de aparentes derrotas).

Queríamos reflejar un testimonio vital, reflexivo y ¡casi lírico! Y, desde luego, no era necesario para ello abandonar la emoción.

Se trataba casi de hacer una figuración de nosotras mismas. Nosotras somos, estamos aquí haciendo frente a cualquier consecuencia e imprimiendo reflexiones.

El paso del tiempo y de las personas de nuestro alrededor nos ha estampado tanto lo que hemos pensado sobre la vida como lo que los otros han hecho de ella.

Y así somos.

Y ¡de pronto!, vemos que el camino ¡vuelve!. ¿Tenemos que desandar lo andado?..… me temo que es lo que esperan.

Y vuelven los retos.

Este blog es uno de ellos: todavía hay mucho que hacer y decir.

3 comentarios:

  1. Me gustan los contenidos de este blog. Son inspiradores y me identifico con ustedes. Lo seguiré con asiduidad en busca de nuevas reflexiones. Un saludo

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  2. Es cierto. Las mujeres que ahora tenemos entre 60 y 70 años rompimos barreras y fuimos capaces de cargar con muchas cosas. Conseguimos barrer esquemas. Quizá seamos la generación más revolucionaria de la Historia. Así que ahora cuando, como dices, tenemos que desandar lo andado uff ¡cuanta humildad hay que sacar a flote! y ¡cuanta generosidad hay que exigir!. Así es.

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    1. ¡Exacto!...Humildad y Generosidad, con mayúsculas. Es un resumen perfecto.

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