jueves, 27 de junio de 2013

Una visita plagada de nostalgia

Esta mañana me he levantado, pronto como siempre, he sacado mi coche del garaje y me he ido al hospital.

Dado que la tarjeta del aparcamiento aún funciona, he aparcado en mi plaza de siempre, que aún estaba vacía.

Durante 35 años he aparcado en el mismo sitio; a mi derecha un radiólogo amigo de siempre desde la Facultad, a la derecha un endocrinólogo muy serio que solo se reía con nosotros, llegábamos a la misma hora y entre bromas, si algún colega nos “quitaba” el sitio protestábamos, reíamos y nos deseábamos un buen día…… Ya no estamos: ni ellos ni yo.

Después he subido al ascensor y he ascendido hasta la planta 11; he ido bajando planta por planta, lentamente, casi acariciando el pasa manos, intentando recordar todas las cosas buenas y malas que he sentido, sufrido, pasado, disfrutado en “mi” hospital. Cada planta me traía a la memoria historias de pacientes, de colegas queridos que hace tiempo se fueron, de otros que han salido conmigo y algunos que han quedado por aquí.

Las lágrimas han asomado a mis ojos en más de una ocasión, otras veces rabia contenida es lo que he sentido por esta forma de acabar tan inesperada y prematura…….en fin necesitaba hacer esto, despedirme yo sola del lugar donde tanto tiempo he pasado , tiempos buenos y malos, así tal y como es la vida ………… adiós.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario