Pero
no es esta mentira la que perjudica, más bien esta mentira social nos hace en
ocasiones incluso mejores, suaviza las relaciones con los otros y nos acerca a
ellos poniendo simplemente una sonrisa que acompaña al buenos días o al adiós que
termina…….. aunque sinceramente no nos apetezca nada sonreír……
La
mentira que daña, la controlada y administrada poco a poco, sin que apenas
podamos percibir que nos mienten, incluso haciéndonos pensar que es confianza
en nosotros lo que esa persona/s tiene o nos ofrece, y aún peor cuando hablamos
de mentiras desde quienes gobiernan, algo que debería ser imperdonable en
cualquier país medianamente decente.
Y
aún mucho peor la mentira que te hace, sin apenas darte cuenta, cambiar de
opinión a través de propaganda y agitación (cuando tantos lo dicen…..) y así
aceptamos no analizar la situación de acuerdo a nuestros principios, y otras
veces girar la cabeza y mirar para otro lado; y así nos sucede que como una ola
inmensa nos pasan por encima y nos aplastan…………………….
Y sabes? ya ni damos nuestra opinión…………………..
Qué importante educar a los hijos en el pensamiento crítico, en reflexionar cada cosa que pretendan "colocarles", en no dar nada por hecho/demostrado, sólo porque lo dice una supuesta mayoría (de borregos)... y qué difícil también. En cuanto te descuidas un poco te la cuelan... En eso estamos
ResponderEliminarPero a veces la mentira -esa que salva situaciones- es ¡tan necesaria!.. no me refiero claro a lo de los políticos tramposos, sino a la de cada día. Como dices, nos hace mejores.... (aunque menos libres).
ResponderEliminar