martes, 28 de enero de 2014

La mentira instalada

El hombre es un ser social, es decir no vivimos aislados, vivimos rodeados de otros hombres que nos influyen, señalan, aconsejan….obligan a veces. Así es que en multitud de ocasiones disfrazamos o modificamos la verdad obligados por la circunstancia esa que nos rodea.

Pero no es esta mentira la que perjudica, más bien esta mentira social nos hace en ocasiones incluso mejores, suaviza las relaciones con los otros y nos acerca a ellos poniendo simplemente una sonrisa que acompaña al buenos días o al adiós que termina…….. aunque sinceramente no nos apetezca nada sonreír……

La mentira que daña, la controlada y administrada poco a poco, sin que apenas podamos percibir que nos mienten, incluso haciéndonos pensar que es confianza en nosotros lo que esa persona/s tiene o nos ofrece, y aún peor cuando hablamos de mentiras desde quienes gobiernan, algo que debería ser imperdonable en cualquier país medianamente decente.

Y aún mucho peor la mentira que te hace, sin apenas darte cuenta, cambiar de opinión a través de propaganda y agitación (cuando tantos lo dicen…..) y así aceptamos no analizar la situación de acuerdo a nuestros principios, y otras veces girar la cabeza y mirar para otro lado; y así nos sucede que como una ola inmensa nos pasan por encima y nos aplastan…………………….

Y sabes? ya ni damos nuestra opinión…………………..

2 comentarios:

  1. Qué importante educar a los hijos en el pensamiento crítico, en reflexionar cada cosa que pretendan "colocarles", en no dar nada por hecho/demostrado, sólo porque lo dice una supuesta mayoría (de borregos)... y qué difícil también. En cuanto te descuidas un poco te la cuelan... En eso estamos

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  2. Pero a veces la mentira -esa que salva situaciones- es ¡tan necesaria!.. no me refiero claro a lo de los políticos tramposos, sino a la de cada día. Como dices, nos hace mejores.... (aunque menos libres).

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