En
el pasillo de casa que da a los ascensores, hay una puerta intermedia de
aspecto inquietante.
Posee
así como si fueran dos ojos de mirada imprecisa, cuya mirada se mantiene fija y
sin perderte de vista a lo largo de todo el recorrido; son unos ojos que se
mantienen sobre una superficie facial lisa y amarillenta con cierto aire
podemita amenazante…..…
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