La Radio como propaganda

En una democracia que como tal se tenga, es preciso que los medios de comunicación públicos, es decir pagados con los impuestos de todos los ciudadanos, que estos medios digo sean lo más independientes posible y aún más que no existan: esa es la máxima independencia.

Me viene a la memoria la existencia en los años cincuenta del pasado siglo, de Radio España Independiente a la que también llamaban “la Pirenaica” pura propaganda defensiva del partido comunista de entonces y que emitía desde Moscú primero y más tarde desde Bucarest.

Me viene a la memoria digo y no tengo más remedio que relacionarlo con los de podemos de Madrid y me digo ¡pero qué carcas son, que atrabiliarios, que gente! ¡Montan una radio para su propaganda!! ¿Pero ha votado eso alguien?

Se me ocurren mil cosas más, y más necesarias, en las que gastar nuestro dinero, sí ese dinero público que alguien dijo que no era de nadie, ¿Qué tal limpiar y arreglar las calles?