Pero, ¿tú cuándo te jubilas?

Todo sucede muy rápidamente. De pronto te conviertes en el más viejo de la oficina.

Bajas por la escalera para ir a la máquina del café y todo al que te encuentras te hace la misma pregunta: “¿pero, tú cuando te jubilas?....”, o peor: “¿pero, no te ibas a jubilar ya...?”

¡Qué pesadilla! Y te lo preguntan desde que rondas los 60.

El caso es que tú te encuentras estupendamente y no entiendes por qué tienen esa obsesión ¡pero si bajas la escalera de dos en dos! ¡pero si sonríes sin parar a todo pájaro que te encuentras! ¡Si eres casi imprescindible!... Y además, ¡qué cáscaras!, si crees en la libertad…

Pues anda que los de cincuenta y tantos, que repiten sin cesar: “¡bueno, yo soy bastante más joven!... que si no ¡vamos que iba yo a seguir trabajando!, ¡tengo unas ganitas!...” ¿Bastante más joven? ¡pero si tienes 57!, ¡si te quedan 3 años y medio para ser como yo!. Pero no dices nada porque ¡has decidido disimular!, como si no te importara….!!!!. A veces sí, a veces dices: “pues no te preocupes que ya te queda poco”….

El caso es que tanta miradita y tanta preguntita te va fastidiando tanto, que te pones a pensar si no deberías jubilarte. Pero no, tú en tus trece ¡no quiero dejar de trabajar!, estoy bien, me gusta trabajar, lo hago desde hace ¡40 años! y no quiero perder dinero, no quiero. Y menos por culpa de esa absurda insistencia de semejante panda de ¿menesterosos? No, simplemente no se han puesto a pensar en la barbaridad que supone echar por la ventana tanta experiencia, incluida la suya propia.

Pero, ¡cómo no darte cuenta que nuestros 60-65 años no son los de 1910… cuando se puso ese tope de edad!. Que no, que no tenemos nada que ver con la vida de nuestros padres, que hay que trabajar hasta los 70, que no hay dinero para tantas pensiones. O sea, que trabajas 25 años y pretendes estar de “pasivo” 30 años ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡cómo es posible que todo el mundo -o casi- acepte esto como principio!!!!!!!!!!!!!!!!!!

He vivido jubilaciones anticipadas de muchos funcionarios ¡a los 60!, y he visto –un poco de lejos- jubilaciones de ingenieros de la Telefónica ¡a los 52 años! Y de ingenieros del INI ¡a los 57!.............¡no hombre no, que no podemos soportar esto!.

En efecto, la sociedad, nuestra sociedad, no puede mantener semejante situación. Y no solo por el desperdicio que supone tanta experiencia acumulada, sino porque, ahora mismo, a esta edad, se está en plenitud de facultades.

Hemos de trabajar por nosotros y por los demás. Toda la vida que resta no puede dedicarse a bailar un pasodoble en Benidorm, por ejemplo.

Se comprenden las jubilaciones a los 60 en determinados trabajos esforzados, que exigen una fuerza física especial. Pero ¿en un Banco? ¿en cualquier oficina pública o privada, por ejemplo?, en un Colegio?, en la Universidad?, en un Hospital?........¡por favor!

Y no te lo pierdas, luego, cuando ya se han jubilado. Aparecen de repente ¡a las 11 y media de la mañana para tomarse un café contigo!.......... ¡pero bueno, ¿no tenías tantas cosas que hacer?.............!. Total que ¡se aburren como setas!........ A pesar de ello también insisten, que sí, que sí: “pero vamos a ver ¡¿pero por qué no te jubilas ya?!, ¡no sabes lo bien que se está!...” Pues no entiendo que haces un día sí y otro también viniendo a ¿tomar un café?... por ejemplo….

Y también están los que merodean los puestos de los próximos a jubilarse… como cuervecillos…. A ver si encuentran un cadáver que llevarse a la boca…. Estos son amenazantes, en serio, lo son. Repiten sin cesar: “en cuanto tú te jubiles, yo me pido tu puesto”… puff… (¿mi puesto?, en fin, mejor no decir lo que pienso de ti….).