Día 1:
Perfecto en casa sola durante veinte días por
lo menos, me froto las manos…. mientras me las lavo claro.
Lo primero me hago un horario, sin olvidar
previamente la revisión de los alimentos que contiene mi nevera.
Lo segundo será un rato de meditación y
oración, que nunca viene mal y te anima mucho.
Más tarde me acerco a mis libros y elijo
primero esos que me traen recuerdos queridos, Azorín se lleva la palma y así
los coloco en la mesa, uno detrás de otro, y segura de que me salvarán el día.
De vez en vez paseo por el pasillo durante
veinte minutos a ritmo rápido, me voy a comer, al salón obvio.
Ya son las cuatro de la tarde, me duelen los
ojos y la cabeza, de tanto leer, lo dejo y pongo la TV…. todo el mundo hablando
del virus…. llega la hora de cenar y a la cama
Sorprendentemente me duermo, bien esto
funciona….
Día 2,
3 y 4:
Ya me he leído seis libros, desesperada llego a
Virgilio y Homero, creo que me estoy pasando. Además, creo que se me va a caer
la piel de las manos de tanto lavarlas para protegerme…… a mí misma claro……
Mis familiares y amigos envían memes sin parar,
además de listas de Bibliotecas, Pinacotecas, y conciertos fabulosos…. llamadas
por FaceTime que me obligan a mantenerme en perfectas condiciones estéticas y a
mantener el móvil bien alejado de la cara, que cerca te hace más gordita
digamos….
Paseo incansablemente pasillo arriba, pasillo
abajo, cuento los pasos a dos por segundo cada paseo son seiscientos segundos,
me obsesiono con llegar a dos horas…. por ahora lo consigo……. a las ocho a
aplaudir…. El primer día me asusté no sabía exactamente que era el ruido.
Ale a dormir.
Día 5:
Me levanto, desayuno, y tras limpiar la casa a
fondo (estaba impecable) con lejía y lo que haga falta, y ventilar durante
veinte minutos, me siento y sorprendida de mi paciencia, comienzo a leer todos
los mensajes que esperaban en el WhatsApp : muchos memes, algunas bonitas
canciones y mucha información científica (naturalmente en inglés) con algo de
esperanza en el futuro….. veremos no lo tengo claro.
Varias llamadas telefónicas, muestro mi
agradecimiento….
La radio me informa y me pone a cien la
verdad…..
Son ya las 10 de la mañana, creo que hoy me voy
a la compra o a reciclar, si mejor a reciclar…… salgo por el garaje, casi da
miedo, tiro el papel al contenedor y vuelvo a casa que casi me mareo cuando el
aire ha golpeado mis mejillas…. Bueno con el frio en la cara más bien….
Día 6:
A duras penas consigo llegar a las 14 horas (he
decidido contar así las horas que me parece que pasan antes….)
Resistiré del Dúo Dinámico suena en la radio de
vez en vez
Consigo llegar a las ocho de la noche, aplauden
en la calle, me asomo como muchos vecinos y medito acerca del miedo y el
hombre…………………
Día 7…
creo
Ya hemos pasado lo peor…. dicen algunos insensatos,
dicen, digo a través de móviles, watsup, face time……
Estos días me ha dado por ordenar y ver que
tiro………... No sé… bueno si sé: Marie Kondo que me dejes en paz, que ya estoy
harta, pero harta de enrollar camisetas, además creo que voy a tener que
plancharlas cuando vaya a ponérmelas.............….
Y sabes qué Marie tu? Qué no pienso tirar
nada!!!!!! Bueno si, voy a tirar los bonitos libros de Marie que ni magia, ni
felicidad ni na del orden! .....
Mañana veré que hago………………..
Día 8:
Creo que he envejecido, sí, me miro las arrugas
de la cara y creo que tengo más que hace diez días, ¡ay madre! qué ruina………y no
hago nada, pero nada de nada…… bueno las manos me las he lavado unas quinientas
veces…… ale hasta mañana!
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