Y,
al final, ganó el peor… o el malo… no sé. Como todo el mundo decía que uno era
el malo y otro el peor. Que sí que me refiero a lo de las elecciones en USA, sí
ese señor de pelo teñido, poco pelo la verdad, que es como una visera que lleva
encima, pues ese.
El
caso es que, por lo visto, ya lo había anunciado el de los Simpson. Pues la
cosa es que el personal ha entrado en shock, están rabiosos todos y contemplan
el resultado como una amenaza del populismo.
Alguno
señala que lo de Donald Trump es el hecho político más amenazador de la
historia moderna y que se ha abierto una puerta por donde entra el
totalitarismo, eso dicen.
Lo
que no me explico es por qué no hemos votado todos… ¡ala en masa….! Vamos que
habíamos ganado por goleada: todos estábamos de acuerdo… desde los tipo Podemos
a los Le Pen.
Y
los periodistas que se van a Washington y a Nueva York para contarnos como
ganaba la Sra. de Clinton (que debía ser lo malo) y luego con la debacle la
carita que se les ha quedado a nuestros corresponsales. ¿Pero tanto nos
importa? ¡Qué no será tan malo… que se trata de USA!
Que
temporada llevamos entre lo del Brexit, lo de Colombia y su tratado de paz y
ahora lo del señor este de la tele USA. Puff ¡qué desconcierto!… no acertamos
una… los sociólogos que se lo hagan mirar… para estas adivinaciones me quedo
con lo del pulpo….
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